“La imagen fotográfica ha captado el tiempo para restituírmelo”
Jacques Aumont
Cuando me mudé a la Ciudad de Buenos Aires en el 2003, descubrí a través de un taller de verano mi mayor pasión y lo que terminaría siendo mi profesión: La Fotografía. Los 4 años siguientes repartí mi tiempo entre el estudio y el trabajo, y mi pequeña cámara Voigtländer VF135 sería mi compañera de aventuras. A través de su lente me dediqué a transformar mi rutina en exploración con el fin de fotografiar esos lugares que formaban parte de mi cotidianeidad con un ojo diferente, tratando de encontrar en las cosas más simple del día a día, imágenes que pudieran traducir toda la aventura que significaba explorar la ciudad.
Estas fotos son el recuerdo de un tiempo en el que comenzaba a elegir y decidir mi camino profesional. Una exploración hacia un pasado no muy lejano donde la ciudad me recibía y se transformaba en mi nuevo hogar. Una visión personal sobre lugares comunes que están allí, y seguirán estando por mucho tiempo más.
Dedicado a L y O
Este trabajo fue parte de la exposición «Más que Mil Buenos Aires», durante los meses de Noviembre y Diciembre de 2014, en el espacio público de la Plaza Arenales, en Villa Devoto, C.A.B.A.
